Los muebles de nuestra sala son piezas fundamentales en la decoración de nuestro hogar, dándole la personalidad y calidez que el propietario desee transmitir a sus invitados. Entre el mobiliario más destacable y a la vez más delicado está el sofá (aunque la mayoría de las veces se opta por varias piezas).
Vamos a ver algunos consejos y trucos que ayudarán a darles una vida útil más larga, manteniendo toda su belleza original durante muchos años.
Aplica una limpieza a fondo una o dos veces por semana
Se consecuente con la limpieza de tus muebles y estos te lo agradecerán por triplicado. En el caso de los sofás puedes optar por retirar el polvo y la suciedad acumulada durante el día con un cepillo de cerdas suaves, y una o dos veces por semana (dependiendo del uso que se le dé) aplicar una limpieza profunda con una aspiradora de mano. Si tus muebles son de cuero y el ambiente de la sala es muy seco, después de la limpieza puedes aplicarles un poco de crema humectante para prevenir grietas.
Protégelos con una funda de sofa o impermeabilízalos
Todos los cuidados anteriores pueden simplificarse mucho con el uso de una funda de sofa (couch coat, en inglés). En especial si se trata de un mueble costoso o una pieza única las fundas no son especialmente costosas y en algunos casos permiten impermeabilizar la tapicería original manteniéndola intacta.
Invertir en una buena funda sofa de este tipo puede prolongar por muchísimos años la vida de los mismos. Definitivamente una muy buena inversión.
Retira inmediatamente cualquier mancha
Debes tomar en cuenta la naturaleza de la mancha y el tipo de tapizado de tu sofá:
– En el caso de los muebles de tela si la mancha es de un líquido no grasoso, utiliza bencina para telas oscuras o champú para telas si se trata de tejido claro.
– Para manchas de grasa sobre muebles de tela nada mejor que un poco de talco.
– En el caso de los muebles de cuero o de material sintético (como la lona acrílica, por ejemplo) lo más recomendable es utilizar solo agua y jabón para remover cualquier tipo de mancha, esto para evitar cualquier tipo de reacción adversa.
Evita exponerlos directamente a los rayos del sol
Sin importar el tipo de tapicería que tengan tus muebles, los rayos ultravioleta son uno de sus principales enemigos. Evita colocarlos en lugares donde reciban la radiación solar directamente o en casos excepcionales que la exposición se dé durante las primeras horas de la mañana y las últimas horas de la tarde.
Ten mucho cuidado con los objetos afilados o puntiagudos
El segundo peor enemigo de los sofás y la razón por la que hay que mantener a los gatos lejos de ellos. Trata de mantener todo tipo de cuchillos, tijeras, agujas y demás tan lejos de la tapicería de tus muebles como puedas, ya que de lo contrario el daño puede ser irreversible. Es mejor prevenir que lamentar.