Si estás buscando algún servicio de mudanzas en Sant Boi de Llobregat , de seguro te convendrá leer el siguiente artículo que te previene acerca de las posibles consecuencias físicas y psicológicas del proceso de cambiar de hogar. Innumerables estudios científicos han logrado demostrar la relación que existe entre las mudanzas y el estrés, debido a la incertidumbre y al abandono de los hábitos cotidianos, y por ello algunos consejos para disminuir estos efectos no te vendrían nada mal.
El estrés de la mudanza
Aunque suene paradójico, el cambiar de lugar de residencia, que debería en realidad ser un motivo de alegría, aventura y promesa de nuevos e insospechados horizontes, en la mayoría de los casos, por no decir todos, termina convertido en un torbellino de depresión, angustia y cansancio que afecta tanto al cuerpo como a la mente, llegando todo este proceso a enfermar irremediablemente. Los psicólogos han llegado a afirmar, luego de concienzudos estudios acerca del tema, que las mudanzas constituyen una de las acciones que más desequilibrio emocional generan, después del duelo por la muerte de algún familiar, el despido del trabajo o el divorcio.
¿Cuál es la causa del estrés de las mudanzas?
La respuesta es sencilla si se entiende que la mudanza es una actividad que va más allá del transporte de objetos de un lugar a otro. De ser nada más un problema de embalaje y transporte, pues solo bastaría con contratar los servicios de mudanzas Servieco para aliviar la carga y el esfuerzo físico. Sin embargo, la carga emocional es mucho más fuerte de lo que podemos suponer pues el ser humano tiende a la seguridad, a la certidumbre y a la rutina, y el cambiar los hábitos, abandonar el hogar y encontrarse en un espacio desconocido genera una crisis que puede resultar de dimensiones insospechadas e incontrolables.
El hogar siempre ha representado el espacio de la intimidad, del bienestar y el refugio, y por ello abandonarlo para cambiarlo por otro tiene un profundo impacto en la psiquis. El hogar es el generador de los recuerdos familiares, de los secretos, del descanso que nos permite apartarnos de los problemas laborales, de las vivencias compartidas y el amor; es lógico entonces que tener dejar todo ello atrás sea el detonante de estrés, ansiedad y depresión. Quizás esto sea inevitable. Sin embargo, existen algunas acciones que pueden realizarse para estar preparados cuando debamos enfrentar los cambios y disminuir así los efectos de las mudanzas.
Consejos para sobrellevar una mudanza
El primer consejo para ser felices en la mudanza y no morir en el intento es asumir una actitud positiva. Quejarnos y vivir en la nostalgia por lo que dejaremos atrás no ayuda al proceso de cambio. Una buena planificación, hecha con suficiente antelación, es también una valiosa herramienta para que la mudanza no genere tanto estrés. La mudanza también es una ocasión especial para convocar a familiares y amigos para que ayuden en el proceso y expresen sus opiniones de decoración. Convertir la mudanza en un evento social reducirá la angustia y servirá además para unir aún más los lazos afectivos con aquellas personas que nos importan.
Con estas pequeñas acciones la mudanza ya no será más una terrible historia de terror.