La ARTRITIS es una condición dolorosa que afecta a diez millones de personas, tanto jóvenes como mayores.A menudo se asocia con enfermedad que padecen los ancianos, pero tanto hombres como mujeres pueden comenzar a desarrollar síntomas de artritis a partir de los 40 años, y miles de personas incluso más jóvenes son diagnosticadas cada año también. Estos síntomas pueden empeorar con el tiempo, y si bien hay tratamientos para prevenir la progresión de la artritis, como el medicamento Ostenil, debes cerciorarte que realmente es la artritis la que está causando ese dolor.
Existen alrededor de 200 tipos diferentes de artritis, que tienen en común que causan una inflamación agonizante y rigidez en las articulaciones, pero la osteoartritis y la artritis reumatoide son las dos formas más comunes.
La osteoartritis se produce cuando el revestimiento del cartílago de la articulación no se repara, empujando los tendones y ligamentos para que trabajen más y desencadenen hinchazón y fricción en el hueso.
La artritis reumatoide, que ocurre cuando el sistema inmune del cuerpo inflama articulaciones particulares, afecta al triple de mujeres que de hombres.
En definitiva, la artritis no es una enfermedad de la vejez, y detectarla temprano es la clave para un tratamiento efectivo. A los primeros signos de artritis acude a tu médico.
7 Señales y síntomas de que puedes padecer artritis
Articulaciones dolorosas
Este es el indicador más común de que puede tener artritis, sin embargo, el nivel de incomodidad varía de una persona a otra.
El dolor puede sentirse en cualquier articulación del cuerpo. La artritis reumatoide normalmente comienza en las manos y los pies, y la osteoartritis en las rodillas, las caderas y las manos.
Movimiento restringido
Puedes comenzar a notar que no puedes mover determinadas articulaciones, por ejemplo, si la artritis está en tus manos, puedes tener dificultades para doblarlas y formar un puño.
La rigidez puede ser particularmente evidente cuando se despierta por la mañana o después de períodos de inactividad, y desaparecerá en 30 minutos con la osteoartritis, pero puede tardar más tiempo en desaparecer si padece artritis reumatoide.
Articulaciones inflamadas
Hinchazón alrededor de las articulaciones puede significar una de dos cosas: una lesión o artritis. Entonces, si no has sufrido una lesión, puede ser la última.
Si la inflamación dura más de tres días o si ocurre más de tres veces al mes, debes consultar a un médico.
Articulaciones calientes y rojas
Las articulaciones inflamadas no solo pueden indicar artritis, sino también indicar el tipo que puede tener.
Con la artritis reumatoide a menudo hay calor y enrojecimiento debido a que su sistema inmune ataca el revestimiento de la articulación, causando que se inflame.
En la osteoartritis, por lo general solo hay un mínimo rojez y calor, mientras que si se trata de artritis psoriásica, otro tipo común, el enrojecimiento suele afectar las rodillas, los tobillos, los dedos de las manos y los pies.
Uniones ruidosas
Los estallidos y chasquidos, causados por las burbujas de aire en el líquido alrededor de las articulaciones, pueden ser comunes en las personas perfectamente sanas, pero cuando esto va acompañado de dolor, puede ser una señal de que tiene artritis.
Pérdida muscular
Una sensación de debilidad y pérdida de peso debido a la disminución de los músculos, y por lo tanto, la dificultad para levantar elementos que podrías semanas antes, también puede ser un indicador de que padeces artritis.
Sensación de cansancio
Los episodios de dolor que acompañan a la artritis pueden provocar que muchos pacientes no puedan dormir bien por la noche.
La enfermedad interfiere con la producción de glóbulos rojos del cuerpo, responsable de transportar oxígeno por todo el cuerpo, lo que a su vez puede desencadenar una anemia inductora de fatiga.
Por lo tanto, si pasas de tener mucha energía a estar siempre cansado, la artritis podría ser la responsable.
Si bien no existe una cura conocida para la artritis, existen tratamientos para minimizar su impacto en quienes la padecen.
Para la osteoartritis, generalmente se prescriben medicamentos antiinflamatorios y analgésicos, y la cirugía también es una opción en casos muy graves.
Para frenar el avance de la artritis reumatoide y el daño a las articulaciones, los médicos sugerirán analgésicos, medicamentos antirreumáticos, fisioterapia y ejercicio regular.
A los primeros síntomas acude a tu médico de cabecera.