El verano es el momento perfecto para salir y divertirse. Es uno de mis momentos favoritos del año porque hay muchas actividades al aire libre para elegir. Todo es más divertido fuera, ya sea que estés nadando, corriendo o en bicicleta.
Pero el calor del verano puede ser un problema si no tienes cuidado, especialmente en áreas con calor y humedad extremos.
Cuando sudas, tu cuerpo pierde no solo agua, sino también electrolitos y sal. Este delicado equilibrio de agua y electrolitos es crucial para mantener tu cuerpo funcionando correctamente.
Si no bebes suficiente agua, puedes deshidratarte y sufrir mareos y náuseas. La deshidratación puede incluso provocar insuficiencia renal y, en casos extremos, la muerte. Sin embargo, si bebes demasiada agua sin reponer tus electrolitos, puedes experimentar hiponatremia. Esto puede provocar confusión, náuseas, calambres musculares, convulsiones o incluso la muerte en casos extremos.
Puede que no estés corriendo en el desierto, pero hay algunas cosas a tener en cuenta cuando se trata de hacer ejercicio en el calor del verano:
La hora del día es importante.
A menos que esté entrenando para un evento que tiene lugar durante el calor diurno, evite hacer ejercicio de 10 a.m. a 3 p.m. Es la parte más calurosa del día. En general, la madrugada es el mejor momento para entrenar, especialmente si ese día va a apretar el calor.
Vístete de color claro.
El color más claro ayudará a reflejar el calor, y el material de algodón ayudará a la evaporación del sudor. También es posible que desees probar camisas y pantalones cortos para correr de «alta tecnología» especialmente diseñados. A menudo están hechos de material destinado a mantenerte fresco.
Protector solar es una necesidad.
Usa SPF 45 solo para estar seguro. Es importante proteger tu piel. Puedes quemarte y sufrir daños en la piel por culpa del sol incluso en días nublados.
Mantente hidratado.
Antes de salir, bebe un vaso o dos de agua. Lleva una botella de agua. Bebe tragos cortos cada 15 minutos, incluso cuando no tenga sed. Cuando hayas terminado tu entrenamiento, toma unos cuantos vasos más de agua.
Repon tu consumo de electrolitos y sal mientras hace ejercicio.
Usa paquetes pequeños y simples de sodio y electrolitos que mantienen tu sistema bajo control.
Si puedes, elije senderos sombreados o caminos que lo mantengan alejado del sol.
Verifica el pronóstico del tiempo antes de comenzar su entrenamiento.
Si hay un aviso de calor, lo que significa alta contaminación del ozono y del aire, es posible que desee realizar su entrenamiento en el interior. Estos contaminantes pueden dañar sus pulmones.
Lo más importante, escucha a tu cuerpo. Deténte inmediatamente si se siente mareado, débil o con náuseas.